Tasas racistas

Los alumnos de la UAM que no pertenecen a la UE, tienen que asumir un tasazo racista e inadmisible para una universidad pública, que les es impuesta desde el 11 de agosto de 2016.

Nuestro “Campus de excelencia internacional” aplica la normativa del BOCM que se elaboró desde el gobierno de Cristina Cifuentes y que implica una subida de tasas desproporcionada a los estudiantes no residentes en la UE. Esto significa que los extracomunitarios han de pagar el equivalente a una 4ª matrícula por cada asignatura, lo que asciende a entre 113.71 y 136.44 euros por CADA crédito.

¡Hay matrículas que han llegado a los 8.500 euros aprox. por un curso en nuestra universidad pública!

Durante el período de matriculación (junio/julio), revelaron que saldría una convocatoria de ayuda que recompensaría la cuantiosa diferencia. Es decir, mediante la concesión de una beca, los estudiantes antiguos podrían pagar lo mismo que en los demás años. Sin embargo, hasta septiembre no aclararon que la asignación incorporaba unas trabas muy limitativas, pues su adjudicación únicamente sería posible si daban clases dentro de un solo curso académico y si llevaban todas las asignaturas estrictamente en 1ª matrícula.

Para entonces, todos ellos ya habían efectuado la matriculación, confiando en no pagar un importe casi inverosímil por lo abusivo, que a muchos les aparecía de pronto, después de llevar estudiando en la UAM algunos años. También se les exigía el aporte de sus permisos de residencia antes de echar la matrícula, sin posibilidad de moratoria para los que estuvieran procediendo. A mediados de noviembre la resolución terminó siendo no favorable a gran cantidad de estudiantes y se mantuvo el altísimo coste.

Para colmo, la información del tasazo fue transmitida de manera incompleta, verbal en vez de por algún medio oficial (tablón) o por el correo institucional, de manera que muchos no se enteraron, y a contratiempo lo cual, no descartamos que se hiciera concienzudamente, como estrategia para convencer a los alumnos de someterse a ese desembolso cuando ni siquiera podrían anular la matrícula con devolución. Acarrearían la deuda incluso si a su pesar decidieran desmatricularse, dejar la carrera a medias o cambiarse de universidad, porque no se concedería un traslado. Sin opción a elegir, los alumnos no residentes se convierten el chivo expiatorio para recaudar dinero.

Estas medidas son injustas y excluyentes, además de tener una connotación discriminatoria (diferenciando por ejemplo a los alemanes de los árabes, a los ingleses de los chinos, sin justificación aparente).
Aunque ante la Comunidad de Madrid, rectorado tiene soberanía para aplicar la política o no, curiosamente sólo en la UAM están manejando esta normativa con los viejos alumnos. En otras universidades como la UCM o la URJC La tasa extracomunitaria solamente se aplica para los alumnos que entraron en el curso 2016/2017.
Por ello, creemos que la unidad de los estudiantes tiene la posibilidad real de llegar a cambiar esta situaciónsi el rectorado cediese y “Extracomunitari@s en Lucha” está decidida a lograrlo. Exigimos a Uamtánamo, el “Campus de Excremencia Internacional” que considere actuar equitativamente, respaldando a las personas cuya lengua materna no es el castellano y que se encuentran lejos de su familia y su apoyo. El costo establecido no ha de ser diferente según la nacionalidad si los servicios docentes son iguales para todos.

Contacto: fuera.tasas.racistas@gmail.com

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